Estado de Emergencia preventivo: Un paso adelante, con desafíos pendientes.

El pasado 26 de agosto, el Ministerio del Interior tramitó el decreto que declara el Estado de Emergencia Preventivo entre las regiones de Atacama y Magallanes para el período de octubre 2024 a mayo 2025, en respuesta a la inminente temporada de incendios forestales. Esta medida, que se deriva de la ley 21.364, reemplaza a la antigua ONEMI y permite implementar acciones preventivas antes de que el peligro se materialice. Sin duda, es un avance crucial, pero también nos enfrenta a un escenario mucho más complejo que el de temporadas anteriores.

El informe de CONAF anticipa un período especialmente desafiante, debido a condiciones críticas de temperatura, viento y humedad en todo el país. Además, como ya vimos en temporadas pasadas, la intencionalidad humana sigue siendo un factor determinante, afectando gravemente los esfuerzos por controlar los incendios.

Sin embargo, este nuevo ciclo nos encuentra en una posición de vulnerabilidad acumulada. La reconstrucción de las zonas afectadas por desastres anteriores avanza lentamente, y la implementación total de Senapred aún no está finalizada. Además, muchos municipios enfrentan nuevos desafíos con alcaldes sin experiencia en gestión de emergencias, y leyes clave, como la de CONAF y la Ley de Incendios, continúan estancadas en el Congreso.

¿Qué debemos hacer para enfrentar esta temporada?

• Acelerar la reconstrucción post-desastres, y considerar la creación de una Corporación para la Reconstrucción, como se sugirió para Viña del Mar y Quilpué.
• Incorporar una fuerza de tarea internacional de expertos, que asesore a los organismos nacionales de prevención y combate de incendios.
  Formar a los nuevos alcaldes en gestión de riesgos y emergencias, así como regularizar la falta de encargados de emergencia en las comunas afectadas.
• Resolver las deudas con proveedores de insumos críticos para garantizar una respuesta efectiva.
• Controlar la intencionalidad en la generación de incendios, utilizando herramientas como el botón rojo de CONAF, el perímetro de seguridad de Senapred y la Ley de Infraestructura Crítica.

Es fundamental que estas medidas se tomen de inmediato para evitar que los incendios forestales sigan cobrándose vidas y destruyendo el patrimonio natural y social de nuestro país.